Publicada enDisparates Estado
Alta velocidad, baja vergüenza
España: ese país donde puedes cruzar la península a 300 km/h, siempre que no te roben un cable. Porque eso fue lo que pasó: un mísero robo de cobre colapsó la red de alta velocidad entre Madrid y Sevilla.
Y no hablamos de un atentado internacional, ni de un ciberataque ruso, ni de una tormenta solar. No, fue un tío con alicates.